Los ejecutivos de Apple han especificado acerca de los problemas de suministros a los que se enfrenta la compañía. La escasez global de chips atenaza a toda la industria para el lanzamiento del iPhone 13 en septiembre, aunque desde Apple se muestran optimistas. Según sus comentarios, la escasez y dificultades se deben a tres causas principales.
La primera es la alta demanda de sus productos, donde el iPhone ha experimentado un crecimiento de casi un 50% en su facturación. Esto ya de por sí añade tensión a la cadena de suministros de la compañía, pues “es difícil conseguir todos los componentes con los tiempos que aspiramos a tener”.
La segunda es esa dificultad para conseguir procesadores a tiempo, un problema que afecta a todo el mundo. Sin embargo, desde Cupertino indican que la escasez ha afectado más a modelos antiguos y no tanto a los equipos de última generación. Y la tercera es un inusual aumento del coste del transporte para esta época del año.
En cualquier caso, los ejecutivos Maestri y Cook se muestran optimistas pero también se lo toman con cautela. No quieren hacer predicciones de lo que podría suceder ante un posible lanzamiento del iPhone 13 en este aspecto.